Usando la fotografía documental y el humor negro como herramienta política, este colectivo fotográfico, conocido como El Grupo, intenta provocar una reflexión en torno a la contradictoria realidad social venezolana de los años setenta. En 1979, editan el fotolibro Letreros que se ven y, en la ocasión de su presentación, realizan una exposición colectiva con el mismo nombre. Las imágenes nos muestran fragmentos urbanos y rurales llenos de signos que se unen en combinaciones delirantes. La exposición reúne aproximadamente treinta de las ciento veintitrés fotografías que se incluían en la publicación original, la cual también será exhibida.