Alejandro Rego nos presenta un proyecto autobiográfico, estrechamente emparentado con el género del diario fotográfico. El título hace referencia al lugar donde por antonomasia sucede la pintura. Ya sea pública o privada, comercial o museística, la galería es el espacio en el que autor y espectador se encuentran: en ella, la obra de arte ya concluida se revela ante los ojos del espectador. Sin embargo, el termino galería también se refiere en la actualidad a otro tipo de lugar: la biblioteca o carpeta de imágenes en la que todos nosotros guardamos ahora nuestros recuerdos.
El propósito de este proyecto es, pues, conjugar ambos sentidos de la palabra en una misma exposición. Así, se combina la materialidad de la pintura clásica con la inmaterialidad del soporte mismo –la fotografía digital–, la Historia del Arte con la historia individual y personal del autor –insinuada a través de la fotografía de objetos y lugares cotidianos–, la representación del mundo real frente a la re-presentación de detalles pictóricos hallados en lienzos clásicos.
