Un proyecto colaborativo entre la artista multidisciplinar Alicia Martín y el videoartista y performer Filippos Tsitsopoulos. A través de una serie de vídeos, Tsitsopoulos recoge la idea de máscara hecha de materiales vivos como una forma de protección, un disfraz que identifica y aísla y que hace referencia a la resistencia humana. Explora la idea de la máscara a través de su implicación en el teatro y la performance. Por su parte, Alicia Martín presenta una barricada compuesta de libros y cristales rotos, formando un obstáculo que repele y atrae al mismo tiempo, basándose en el trastorno psiquiátrico conocido como delirio de cristal.