La exposición propone una reflexión sobre las consecuencias culturales provocadas por la pérdida del bosque autóctono gallego, debido a diferentes factores políticos, sociales, económicos y medioambientales, que perjudican tanto a la diversidad como a la memoria e identidad colectiva de una gran parte de Galicia.
Cartografía do esquecemento es un ejercicio de introspección, de curación y de reflexión asociado a un conflicto interno provocado por la implicación familiar en la industria forestal en décadas pasadas. Existe una certeza: el bosque atlántico es un legado presente del que todavía somos testigos. La duda reside en si llegará a ser parte de un futuro colectivo.