Carlos Irijalba presenta en el Museo de Altamira And the Wall Became Allergic to Humans. Réplica aurática. En ella trae de vuelta a su contexto original, en forma de fotografías e impresiones 3D, los escaneados y fotogrametrías 3D que se realizaron en la cueva cántabra en los años 90 cuando estas técnicas de reproducción digital eran prácticamente desconocidas.
En Skins el autor hace hincapié en el filtrado tecnológico de la interpretación cultural. La cueva de Altamira fue descubierta en 1879, en 1977 se cerró al público y en 2001 se abre el Museo Réplica. El scanner utilizado para su documentación es de ultrasonido y no ve las pinturas rupestres, únicamente el volumen de la pared. En esto basa Irijalba su estudio sobre la dislocación de realidad y representación en nuestro esfuerzo por preservarlo y la distancia implícita en la herramienta utilizada.