A través de esta serie fotográfica de gran formato, el fotógrafo y artista plástico Daniel Garbade nos habla sobre la inmovilidad y la permanencia, una idea que se materializó durante el confinamiento, momento en el que muchas personas se sintieron atrapadas. Usando los objetos que tenía a mano en su taller –sobre todo ruedas de bicicleta y trotines antiguos– crea este discurso lleno de fuerza poética. Sus imágenes nos muestran la belleza que existe en la geometría de estos objetos, que pese a estar dañados, ahora ruedan de nuevo.