Un trabajo que visibiliza los rostros y cuerpos de los integrantes de la comunidad LGTBIQ + con imágenes realizadas por el fotógrafo en los últimos diez años.
Una búsqueda para descubrir el lugar que la sociedad queer representa en España y sobre todo una llamada de atención para aproximarse al “otro” desde el cariño y el respeto.
Raymond Carver, autor del título que toma esta exposición, hablaba de la apropiación de otros autores, en concreto de Chejov. El estadounidense solía incorporar en su literatura textos enteros del ruso: decía que el amor y la admiración que sentía hacia su obra le otorgaban el derecho de hacerlo y considerarlos propios.
Inspirado por Carver, el fotógrafo Gorka Postigo pretende con esta selección de imágenes hacer suyas las caras y los cuerpos, generalmente de personas LGTBIQ+, que ha retratado en los últimos diez años, y definir, con ellos, una forma de mirar.
Como señala el fotógrafo: “En este tiempo, he buscado representar el lugar que ocupa la representación queer en la cultura española y, a la vez, ampliarlo. Pero también he intentado crear un lenguaje y un discurso que le dieran sentido a mi forma de observar este mundo que no nos devuelve la mirada como igual. Era para mí importante desarrollar un ojo que sí tuviese el cariño y el respeto que no siempre reciben las minorías, de equiparar la otredad con humanidad y mostrar que alguien vulnerable no es necesariamente alguien débil. Durante esta búsqueda, he desarrollado proyectos como Presente Futuro (This Side Up, 2019), un recorrido por la geografía española a través de niños, niñas y niñes gracias a los cuales (y gracias a la ayuda y coordinación de Topacio Fresh) entendí la importancia de representar otras realidades a las que no siempre se les da lugar en esta sociedad patriarcal heteronormativa.”
