La serie se gestó durante la colaboración de la artista Valeria Real con el departamento de Ciencias Oceanográficas de la Universidad de Miami (Florida). A partir de un estudio específico sobre el comportamiento de los fluidos nace este proyecto fotográfico, una construcción sensorial, una reflexión plástica y artística acerca del significado de las materias más primigenias y vitales: el agua, la luz, el aire. Este trabajo persigue ampliar las posibilidades visuales y emocionales de las imágenes, allí donde las fisuras de la ciencia permiten desplegar la imaginación y el asombro.